Monólogo

VIDA DE UN DESGRACIADO

Lo último que ha pasado es el colmo, estoy harto, al borde del suicidio. Todo empezó cuando mis padres me echaron de casa por gorrón y por no trabajar. A pesar de que tengo treinta y cinco años sigo queriendo vivir con mis padres pero me tuve que ir un barrio marginal debajo de un puente. Me tenía que poner a trabajar porque estaba pasando hambre. Encontré un trabajo temporal de obrero pero cuando me dieron el dinero para el cemento, en vez de comprar todo el material, gasté la mitad en cemente, y la otra mitad me la quedé. Al construir la casa se derrumbó por la falta de materiales y la empresa quebró. Me despidieron, claro, y además tengo que pagarles una indemnización de 10.857 euros y lógicamente, no tengo tanto. Para colmo, unos vagabundos me echaron de debajo del puente, Decidí ir a casa de mis padres para que me dieran dinero, pero al pedírselo, mi padre se sacó el cinturón, como si tuviera doce años. Luego me sacó de su casa a patadas. Dos semanas más tarde estaba en las vías del tren a ver si encontraba algo que llevarme a la boca cuando, de repente,¡¡¡paf!!! sentí un fuerte golpe en la nuca. Lo último que oí fue un tío diciendo: Venga, sacadle lo que tengo y vámonos rápido. Me desperté en un sitio oscuro y húmedo, ¡estaba en un ataúd! Empecé a dar golpes desesperados y el ataúd se abrió. Era mi funeral y solo estaba el cura y mi amigo el "Chustilla". Eso fue el colmo. Escribo esta nota para que la gente no se queje de su vida porque comparando con la mía, seguro que es mejor. Ahora estoy encime de un rascacielos enorme, no le deseo mi vida a nadie.

Garamendi y yo.

                  GARAMENDI Y YO


(Yo) -Hola, ¿qué tal, señor Garamendi? ¿Sus vacaciones bien, señor Garamendi?
(Garamendi) -Estupendamente bien hasta que llegué a mi casa y vi el desastre. ¿Sabe usted que es un inútil?
(yo) -¿Yo? ¿pero yo que he hecho?.
(Garamendi) -¡Como que que has hecho! ¡No has vigilado la casa y han entrado a robar!
(yo) -Ahhh eso. Es que hubo un día que me pilló mal lo de ir a su casa y creo que fue ese día cuando le robaron.
(Garamendi) -Y encima vi a tu novia con un abrigo de pieles que recuerdo perfectamente que era mio.
(yo) -Es que yo no sé de donde lo ha sacado. Pero se lo puedo devolver.
(Garamendi)- Y encima mi mujer me ha dejado por tu culpa, porque dice que soy un idiota y que me dejo robar. ¡Eres un canalla!
(yo) -Perdone abuelete, no es mi culpa que la amargada de su mujer le haya dejado.
(Garamendi) -tienes que saber que voy a por ti, y que cuando te vea juro que te voy a matar.
(yo) -Bueno, tampoco hace falta ponerse violento porque antes de que usted me mate le voy a matar yo a usted.
(Garamendi) -yo te he avisado, como me tope contigo por la calle te mataré y también a toda tu familia. Asi que, adiós y espero verte por la calle.
(yo) -Pero señor... ¿señor? me ha colgado, ¡maldito viejo!